La cruz cardinal, la iniciadora

Conectar con la Temporada Cancer que se inicia, es mirar de frente a Capricornio que se sostiene estoico sin pestañear, es observar a la derecha a Libra y a la izquierda a Aries, que juegan a tironear la soga para ver quién gana: "mejor sólo que mal acompañado" o "todo es mejor de a dos", mientras Cancer va sintiendo la necesidad de una siesta en el calor del hogar..

Los signos que forman la cruz cardinal o iniciadora, son el primer paso hacia algo. Aries es el primer paso a ser seres vivos, Libra es el primer paso a ser seres en vínculo complementario, Capricornio es el primer paso a ser seres para la sociedad, y Cancer es el primer paso a ser seres en manada. Por eso es iniciadora, porque impulsan formas en el plano del espíritu vital que nos sostiene, en el plano del mundo emocional que nos anida, en el plano del mundo vincular que nos enriquece, en el plano del mundo concreto que nos relaga un propósito social.

Y entonces podemos leer : Yo, familia, pareja, rol social o vocación. Yo, mamá, mi lado B, papà. Nacimiento, familia, Pareja, Profesión.

Es una cruz que inicia el despliegue de nuestra identidad, esa que creemos reconocer pero que aún seguimos buscando.

Cada punta de la cruz no está aislada de las restantes; están perfectamente enlazadas. Por lo tanto, cuando una inicia movimiento, las otras también se mueven...y un cambio en cualquiera de estas áreas, resuena en las otras como cuando tiramos una piedra al lago...

Nos habilita nuevos inicios, nuevos arranques, nuevas formas de estar desplegando nuestro ser...

Reconocer esta cruz iniciadora es de gran potencial y de mucha calma. Porque comprender nuestro sistema es aceptarlo y entregarnos a fluir con la propuesta, soltando la resistencia al cambio, soltando el miedo.

Somos, al fin de cuentas, un cuerpo vulnerable que ha aprendido a sostenerse y que vive tensionado por el deseo propio y el deseo ajeno.

Siempre tenemos la oportuidad de ver con claridad. La niebra puede disiparse. Descubrí tu cruz cardinal.