Reinas necesitando ser princesas....

Hoy te escribo a vos, que como yo, te calzaste el atuendo de Reina a una edad temprana...Y que hoy estás necesitando volver a ser princesa, aunque sea por un rato...

Jugabas en el castillo rodeado de colinas y dabas por sentado que serías princesa por mucho tiempo...Pero la Vida tenía preparada para vos una sorpresa...Y de princesa a Reina sin poder elegirlo, en un abrir y cerrar de ojos. El Castillo estaba en crisis, la Reina estaba más alla de las colinas y el Rey había quedado solo...

Y ahí estabas vos, desconcertada, sola y asustada, dejándote vestir con tus nuevas ropas...

El tiempo del hacer se impuso ." Había que", "tenías que", " tiempos de supervivencia y no hay otra opción"

Así fuiste desarrollando tu cuerpo dentro de ese traje y habitandolo cada día con mayor comodidad...

Parecía que habías nacido Reina...

Te olvidaste de tus ropas de princesa que quedaron en un baúl junto con tu inocencia, tus carcajadas, tu torpeza de aprendiz, tu curiosidad, tus sueños...

Estabas cómoda y segura nutriendo y cuidando al Reino y alrededores... Te querían mucho y respetaban. Acudían a vos siempre por consejos, por abrazos, por una comida sabrosa, porque tu presencia les daba confianza y seguridad...

Y todo parecía perfecto, hasta que un día, el Castillo volvió a estar en Crisis...

Y mientras intentabas dar lo mejor de tu Reina, el traje de la princesa se escapó del baúl...y lo viste...lo sentiste...

Y todo volvió al punto de partida.

Te viste frente al gran espejo rodeada de personas que te vestían de Reina...

Sentiste por primera vez, la tristeza de la ausencia de aquella Reina que se había ido más allá de las colinas...

Sentiste por primera vez, el enojo de la princesa que quedó guardada y olvidada en el baúl....

Sentiste por primera vez, el miedo que llegaba a tu garganta y se silenciaba porque " había que estar a la altura de las circunstancias"...

Sentiste el dolor de haberte mantenido a vos misma en ese baúl por tanto tiempo...

Ese día ambas, Princesa Y Reina, se encontraron en tu habitación frente al gran espejo...

Lloraron juntas y abrazadas tanto tiempo que las ropas que llevaban, se destiñeron y aflojaron ...

Y se prometieron cuidarse una a la otra, darse espacio, escucharse...

Y cada atardecer se encuentran para jugar juntas, nutrir sus deseos y desplegar sus sueños...

Y hoy, se las vez con una sonrisa, paseando por el Castillo....

Dedicado a Nuestras Reinas y Princesas...