Renaciendo...

Cuestionar mis hábitos, mis costumbres, mis maneras de organizar los pensamientos...

Sentir el miedo contundente en la panza, en el pecho y en la garganta al "darme el lugar" para cuestionarme y conversarme...

Y sostener toda la escena sin salir corriendo, censurandome a mi misma...

Estoy atravesando un rito de transformación, donde puedo sentir lo que se muere pero aún no percibo lo nuevo.

Siento la muerte de la voz que ya cumplió un ciclo. Pero la nueva voz parece más silenciosa, apenas la percibo, pero la intuyo...

En el viaje de la vida, asistimos a muchas muertes. Personales, impersonales, enormes, pequeñas, cotidianas, reales, simbolicas, imaginarias... Muertes que implican perder una forma. Una forma de vinculo, una forma de identidad, una forma de trabajo, una forma de cuerpo, una forma de amor...

Cuando digo: " suelto ese personaje que siempre sostiene", " aca hoy no intervengo como solía hacerlo", " pueden cuidarse solos, ya son adultos ", " hoy me lo dedico a mi", " Basta", " Hasta acá llegue", " Necesito..."

Cuando Digo y me Digo lo que no me permitía, cuando mi llanto se expresa sin censura, cuando me arriesgo en una dirección que jamás habría tomado, cuando el peso del pecho se transforma en liviandad, cuando me miro y no me reconozco...

Estoy soltando un lugar interior, quitándole vitalidad a esa voz...y devolviendo a la vida a esa otra voz que estaba muerta en mi...

Es en esos momentos donde me despido de ese personaje que venia organizando mi vida...Y me conecto con ese otro personaje que esta naciendo o renaciendo en mí...

Duele despedirse, me aferro a la seguridad de lo conocido, y aterra el vacio posterior.

Pero sostener este duelo, atravesarlo conscientemente es descubrirme valiente, viva; y conectar con mi naturaleza en transformación constante...

Aceptar que las formas mueren, es soltar la pelea con ellas para dejarlas ciclar..es soltar la resistencia al cambio y alivianar el cuerpo...es poner nuestra fuerza al servivicio de los ciclos...