Hermanos, hermanas...vínculos no elegidos
- andreamariasampere
- 15 may
- 2 Min. de lectura
Cuando estudias Astrologia, te cuentan que Mercurio es el planeta que simboliza la manera en que nos vinculamos, conectamos, asociamos, pensamos, jugamos, aprendemos, nos comunicamos....y que la Casa 3 es el escenario donde nos vamos a descubrir a través de los vinculos primarios o no elegidos por nosotros/as, ahí aparecen en escena los hermanos, las hermanas, los primos, primas, vecinos, vecinas, compañeros y compañeras de la escuela...
Son quienes nos muestran que hay algo más además de mamá y papá, que existe otro lugar que no es la casa donde vivimos. Despiertan nuestra curiosidad y nos concectan con una nueva version de nosotras/os, una version en vinculo.
Y entonces puede comenzar la diversion, pero también el conflicto, la novedad y el sufrimiento, la comparacion de escenarios diferentes...
La palabra, el juego, el intercambio, el movimiento, el descubrimiento van llegando de la mano de nuestros vinculos primarios. A veces las experiencias son divertidas, fascinantes, amorosas y otras veces resultan incomodas, dolorosas, traumaticas, desruptivas, explosivas. Y es ahi donde se arma un nudo invisible que podemos llevar toda la vida; donde los vínculos dan miedo, generan alerta, son potencialmente peligrosos y duelen...
Y aparece el encierro, el aislamiento, la preservación mamífera para la superviviencia...
Entonces es cuando podemos darnos una oportunidad de observar...de abrir la ventana y salir del encierro, de dejar entrar otros vínculos para entender, comprender y reparar el dolor que dejaron aquellos primeros...
Darnos cuenta que el escenario no es el mismo, y que ya tengo los recursos para animarme a jugar nuevamente...
Los hermanos y hermanas son pares que el Universo nos regala para aprender de nosotros mismos, si los dejamos afuera, si los excluimos, si los negamos; nos estamos fragmentando a nosotros mismos...
Ellos y ellas son piezas de este rompecabezas que somos...
Los hermanos y hermanas no son elegidos por nosotros cuando llegan, pero si podemos elegirlos cada día.
Poder mirarlos desde un lugar diferente, desde una mirada distinta a la de mama y papa, porque tal vez ninguno de ellos eligió ese lugar que le fue adjudicado y también lo padece...
Aquella trama que dejamos sin mirar en nuestra hermandad/fratria, la llevaremos a todos lados sin darnos cuenta...porque algo seguirá intentando que la observemos y le hagamos lugar...
Hermoso! Me encantó.